domingo, 24 de febrero de 2013



Animales que ya no se pueden ver

      Entre otro de los misterios que guarda el Museo Antrológico de Quíbor es del Megaterio. Este animal fue hallado en las montañas de Barbacoa en el área del Vano y sus restos presentaban evidencia de actividad humana. Este animal existió entre los periodos del Pleistoceno y Holoceno, como se ha comprobado en hallazgos en Perú, Chile, Argentina y Venezuela. Según científicos estos periodos abarcan desde hace 5,332 millones de años hasta los últimos 11.784 años, el periodo de glaciación. Esto da a comprender que este animal se extinguió durante este último periodo.
Los megaterios fueron los más grandes edentados suramericano y uno de los grupos de mamíferos más gigantes que hayan existido sobre la Tierra. Eran animales muy pesados y lentos que tenían gran parecido a las actuales perezas, pero a diferencia de ellas eran terrestres. Su cuerpo probablemente estaba cubierto de un pelaje espeso, grueso y rudimentario. Cabe destacar,  que sus extremidades, particularmente las anteriores terminaban en grandes garras en forma de gancho. La dentición de gran tamaño, formada por molares prismático, cuadrangulares y bastantes uniformes, permiten suponer que se alimentaban de hojas y brotes de árboles, arbustos y de  hierbas. Su gran tamaño y flexibilidad del esqueleto axial, así como las poderosas extremidades posteriores  y la cola corta, les permitía alcanzar las ramas más altas de los arboles en una posición semirrecta. Todo parece indicar que el hábitat eran las zonas planas y amplias, tal vez representadas por un tipo de sabanas arboladas de clima caliente.    


Fósil de un megaterio de 5 millones de años descubierto en Cusco




Según comunicó a la agencia AFP la paleontóloga Julia Tejada, perteneciente al Instituto Francés de Estudios Andinos; los restos de un oso perezoso gigante (un megaterio) de unos 5 millones de años fueron descubiertos tras una expedición científica realizada en la provincia de Espinar del departamento de Cusco:
“Este fósil es particularmente importante pues se trata del ejemplar más completo descubierto en toda América, que data de 5 millones de años de antigüedad”.
El descubrimiento fue sorpresivo, mientras trabajadores de la construcción, realizaban excavaciones para los cimientos de una casa en la provincia de Espinar, más precisamente en la ciudad de Sauri. A partir del fósil del megaterio se puede indicar que este, era herbívoro y habría medido unos 3 metros de largo y pesado unas 2 toneladas, amplificó la experta; “el excelente estado de conservación de su esqueleto se debe a que el animal murió en las orillas de un antiguo lago que existía en la región andina por lo que sus restos fueron rápidamente sepultados”.
El liderazgo de Tejada para la expedición científica que se realizó sobre los restos, tuvo como propósito además, evaluar el trascendental yacimiento paleontológico evidente de la región.
A unos 4.000 metros de altitud, y al sur de Cusco, la  provincia de Espinar, ha demostrado ser una región invaluable en restos fosiles sepultados con millones de años de antigüedad. Como indicio, ya se han hallado, junto al megaterio, fósiles de gliptodontes (armadillos gigantes), toxodontes y otra familia más de perezosos gigantes.




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